asi somos

Muchas mujeres lesbianas han tenido relaciones heterosexuales antes de definirse, o de decidirse a declarar su lesbianismo y vivirlo como tal.
Otras han estado en la interfase del bisexualismo por algún tiempo, talvez por querer sentirse menos culpables o menos diferentes al estereotipo aparentemente normal que marca la sociedad incluso hay quienes se han casado o han tenido hijos antes de salir del closet.
nada de esto resulta raro ni escapa de nuestra realidad diaria, todas estas decisiones que cada una de nosotras toma en un momento tan crucial de nuestras vidas son bastante importantes y respetables, por que nos sirven como experiencia y nos hacen entender ¿que es lo que queremos?, ¿que es lo que necesitamos para seguir adelante’, a la mayoría de nosotras estas experiencias nos llevan a decidirnos totalmente sobre nuestra opción sexual ya que se hace insoportable el hecho de tener que acostarse con un hombre, cuando es una mujer la que nos mueve el piso y despierta nuestros sentidos.

Para nosotras las lesbianas, el hecho de tener una preferencia sexual diferente hace de la vida

una lucha diaria en todos lados, desde la escuela, la casa y el trabajo hasta la iglesia.
En el año1973, la asociación Americana de la Psiquiatría descartó de su lista de enfermedades mentales la homosexualidad, reconociendo que es una cosa tan normal como la heterosexualidad.

La homosexualidad y la heterosexualidad son igual estados de salud sexual.
No es una aberración ser Gay
En estadísticas mundiales muestran que 1 de cada 10 personas es homosexual o lesbiana “O sea que cada vez somos mas”, Sin importar nivel social ni cultural, somos desde médicos y enfermeras, hasta pintores e ingenieros.
Actualmente la causa de que alguien sea homosexual es tan incierta como la de el por qué es heterosexual. Estudios recientes muestran que es una compleja combinación de rasgos biológicos y del medio ambiente, pero no hay una respuesta definitiva, inclusive cada caso es un mundo diferente y es difícil generalizar.
Muchos de nosotros en algún momento de nuestras vidas para probar, hemos salido con alguien del sexo opuesto, tanto románticamente como sexualmente.

Sin embargo nos llena más y nos sentimos mejor con personas de nuestro propio sexo.
La mayoría de los gay no deseamos cambiar nuestra orientación sexual y los que lamentablemente lo hacen es por que no pueden soportar la presión social,

no por verdaderos sentimientos,

pero a la larga esto trae consigo frustración y depresión.